Tirame una frase, una cualquiera. Tirala de punta y al pecho. Un pedacito tuyo, así sea un hijito o un escupitajo. La voy a poner al principio de mi texto y después voy a hacer como que hablo de ella, mientras hablo de vos.
“Molesta como piedrita en el zapato. La libertad es como llegar a casa y sacarme los zapatos. Libero primero el talón y con el pie hago volar el zapato por el aire, hasta que golpea la pared y cae en la otra punta del cuarto. ¡Qué placer! Pero algo anda mal. No puedo llegar a casa y hacer eso, es impresentable. Voy a buscar un zapato, luego el otro. Tiene una piedrita adentro. No, no es piedrita, es una canica. Cuando creía que era piedrita no me gustaba, pero ahora que es canica, sí. Las canicas no se patean. Si encontrás una en la calle, la levantás y pensás que tenés suerte... y que es muy linda. Pero ahora que la miro bien, sí es piedrita. Una muy redonda. Ahora me molesta de nuevo, no sé dónde ponerla. No la puedo tirar por la ventana, mirá si le pego a alguien, es un 6° piso... Bueno, la guardo en el zapato.”
Solo necesito una excusa para hacerme la inspirada. Un disfraz. Un primer paso para sacarme la criatura de adentro. Para vomitarla y mirarla a los ojos. Reconocerla, escribirla, matarla. Hice un cuadrito con ella y lo colgué en el living. Te muestro el cuadrito. Decís que el marco no te gusta, pero que como lo de adentro tampoco, le queda muy bien. Qué mal que no te guste, vos a mí sí.
9 comentarios:
El amor por momentos resulta “molesto como piedrita en el zapato”, pero que sería del mundo si en cada paso que da, no sintiera “esa” presencia tan necesaria para la existencia… es más, a veces cuesta que la piedrita ingrese al calzado y, por el contrario, se la pisa como “quien no quiere la cosa”, convirtiéndonos en seres cómplices de tal masacre y honradores de la cultura del materialismo y la frialdad, donde pareciera que los “iceberg” son los humanos de la nueva civilización…
No debe ser así la cosa…
Es necesario que el amor moleste, inquiete… pero sobretodo, que esté presente…
Lindo el escrito, revelado de madrugada, parece que también sos ave nocturna muchacha…
Por ahí escuche, que “el arte existe porque existe la noche” (será tan así?)…
Al fin y al cabo, la gente que se levanta a la mañana, es la misma que (como diría el señor Cortázar)…se da citas para encontrarse, escribe en papel rayado o aprieta el pomo del dentífrico desde abajo jeje…en fin, distintas formas de llevar adelante la existencia…
Saludos!
si el amor es como piedrita en el zapato, cómo hacían los hippies para enamorarse? Andando descalzos por ahi o en chancletas...
igual me gustó el comentario. Ni da que le haga competencia a lo que subí yo, che, la proxima que sea mas banal (jaja, no mentira, me gustó, me gustó)
y me gusta la frase "como quien no quiere la cosa". Y lo del iceberg... y lo del ave nocturna (aunque lo de ave, mm... tal vez un avestruz)
respecto a la existencia... recomiendo leer lo siguiente: http://tantocomosiempre.blogspot.com/2007/01/hagmoslo-mi-manera.html
Ahá… el problema de mi falta de banalidad reside en el interés (que tal vez, otras personas también experimentan) de "leer perceptivamente", tratando de captar y de desnudar aquella sensibilidad ajena que termine por conquistarnos…
Es allí donde el contenido u "honorable vanguardismo" impactaría de manera intensa y la forma se desvanecería bajo los preceptos superficiales de la cultura actual, que termina por convertirnos en seres preocupados porque el bolsillo del pantalón, en lugar de encontrarse en un sitio cercano al contacto con nuestras manos, se halle rozando nuestras pantorrillas, como si "estar a la moda", significase la "incomodidad sin sentido" o el flexionar reiterativo de nuestra columna, ante la inquietud por consumir algún producto y la necesidad de recurrir a nuestra billetera (inquilina del piso de arriba de nuestros tobillos).
En fin, no sé si aporté demasiado a la idea expresada… el objetivo era incomodar un poquito más… cual “piedrita en el calzado” (pa’ que tenga más relación jaja)…
Y bueh… es domingo y estoy aburrida…
Adios!
p.d.: igual bastaaa, prometo no opinar más por acá… chau!
noooo, opine, señora, opine!
hacía mucho tiempo (sin contar las vacaciones) que no ensayaba un domingo. Se siente chotísimo, no lo recomiendo. Proximo domingo, a ensayar sin falta.
el domingo es un día para cocinar y pedir helado. Ver la cara de tu hermana y decir "ah, cierto que vivis aca". Es un día para ordenar el placard. Y siempre a uno se le ocurren cosas para comprar un domingo.
Molesto como una piedrita en el zapato es el hecho de no saber cuanado es adecuado dejar de insistir cuando te dicen una y otra y otra vez que es imposible que eso sea bueno para vos.
Molesto como piedrita en el zapato es no distinguir entre realidad y ficción, palabras de mentiras, que el mundo se prepare para dcirte una cosa de una y mil maneras y que vos no puedas entender si es solo lo que vos queres o que esta realmente ahi.
Molesto como piedrita en el zapato es ir por el mismo camino que te mostro una filosa piedra atravezada y vos descalzo sin saber como evadirla.
Molesto como pedrita en el zapato es que te digan lo que tenes que hacer y no la forma de hacerlo sin ofender.
Molesto como piedria en el zapato es a veces poder decir lo que pasa y otras cuando es mas importante que cueste un llanto que no se puede mostrar mucho peor que no haya forma de sacar ni una palabra, ni una sonrisa ni una lagrima.
Molesto como una piedrita en el zapato es sentirse un estupido cuando uno no sabe que lo que hace es inadecuado y lo hace de todas formas, y ya o se que estoy diceindo asique me dejo de hablar pq no me gustahablar al pedo, buenas noches, buenas suerte
Me gustan los ejercicios y me tomé a esto como un ejercicio. Te veo así haciendo jueguito con la piedrita y el pie.
Cómo me gustaría poder hacer eso de "tirame una frase que escribo algo". Gracias si puedo escribir algo cuando me tiro una frase a mí misma.
:S
Todo número es cero ante el infinito, Bianca
Hacía mucho que no pasaba a leer, pido disculpas.
Y parece que han posteado bastante largo ya, así que soy breve: me habría gustado escribirlo a mí.
Dejando de lado la sana envidia, el amor a veces puede ser, también, un dedito en el culo. Por algo, muy coherentemente, Cupido tiraba flechas que atravesaban el corazón. De entrada te hacen mierda!
E.
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