viernes, 28 de diciembre de 2007

Aprendí a poner videos!

Coreografía de Swásthya Yôga (Instr. Arthur)

No quería poner una coreografía y ya, pero las entrevistas que encontré no me coparon mucho. Además, el muchacho vuela. Veo esto y pienso que hay quienes se imaginan cuando digo "yôga" a una vieja en piyama que se tira pedos y me quiero matar.

Me cansé un poco de dar explicaciones y tener que justificar cosas. Que por qué no comés carne (pero no te gusta? y la zanahoria no está viva también? y sólo comés ensalada? chocolate comés?), por qué no tomás alcohol, por qué no te drogás un poco, por qué, por qué, por qué. No todo tiene un por qué. Hay cosas que funcionan, sin por qué. Hay que encontrar qué funciona para uno.

Libertad, libertad, libertad.

martes, 11 de diciembre de 2007

NO a la violencia en todas sus formas


Somos agresivos. Necesitamos ser agresivos para sobrevivir. Para decir lo que pensamos, para estar en contra, para estar a favor. Para seducir, para hacer el amor, para discutir. Sí, seamos agresivos, tengamos esa llama prendida. Gritemos si hace falta, saltemos, corramos, bailemos frenéticamente, sacudámosnos los unos a los otros, arranquémosnos las corbatas y los corpiños. Tengamos la agresividad necesaria para ser libres. Primero en la mente, luchemos contra lo impuesto. No carguemos con el pasado de las generaciones que nos precedieron, trascendamos el mismo presente y vivamos mirando hacia el futuro que no nos da culpa. Y luego, en la piel. Liberemos a nuestra piel de los condicionamientos del presente. Que sienta, que se hipersensibilice, que nos enseñe a sentir sin connotación, por tacto puro, sin que nada nos dicte segundos significados. Repudiemos la violencia que se va filtrando contaminando todo. La violencia que es el hierro de nuestras armaduras. Descubrámosla y denunciémosla. Detonemos las estructuras y festejemos el derrumbe. Sin miedo. Cambiemos eternamente. Cambiar es crecer. La estabilidad de la costumbre es una libertad falsa. Si la costumbre violenta a la libertad, optemos siempre por la libertad. Y para eso, no podemos ser inertes, no podemos ser cobardes, ni quedarnos callados. Sí, seamos agresivos. Combatamos la violencia.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Verano

Fruta a la derecha.


Flor a la izquierda.


Yo.


martes, 4 de diciembre de 2007

you live, you learn

F. Woodman
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aprender a perder

aprender a ganar

aprender a jugar

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El jugador esta de frente y enfrentado.

Es cómplice del juego y contrincante.

Está cerca y a distancia.

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A veces se juega a ganar y otras a que el otro pierda.

Otras, a ganarle al otro.

Otros a ganarle a otra. Otro a ganarle a otras. Otra a ganarle a otros. Otra a ganarle a otra. Otro a ganar...

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Se vive el juego.

Se juega la vida.

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Juegale, todo el mundo apuestele

al amor

Play the game

jueves, 22 de noviembre de 2007

Hallazgo

Leo otra vez y es como si nunca lo hubiera leído. Es increíble. ¿Cómo fue que leí esto y no entendí? ¡Está tan claro! Pasó tanto tiempo... y todo estuvo ahí, explicado como en un cuento para chicos. ¿Realmente lo guardé sin comprenderlo? ¿Cómo pude...? ¡Ay, cuánto lo lamento! Ya pasó tanto tiempo... me inventé lo que me faltaba sin saber que no faltaba, que estaba ahí, ESCRITO y yo supuestamente lo había leído ya. ¿Será que recién ahora logro interpretar, darle significado, darle sentido? ¿Será que pasó tanto tiempo que al volver sobre mis pasos leo lo que necesito leer? ¿Pero no es, acaso, lo que siempre necesité leer? No sé cuál es la diferencia entre mi necesidad actual y la de entonces, ni necesidad de qué es concretamente, pero sí sé que esta nueva lectura hizo click en algo y creo que fui yo.

martes, 20 de noviembre de 2007

lunes, 19 de noviembre de 2007

Greek

Contengo la respiración. Veo un ojo en tu perfil de proporciones griegas mirando al infinito. Sos una escultura de frío mármol blanco. Inmóvil, los hombros de frente, un brazo relajado a un costado, una mano sobre el pecho, un pie ligeramente adelantado. Suspiro y delato mi existencia. Tu ojo me encuentra, luego el resto. Respiro de tu aire que huele a locura y le correspondo con media sonrisa. Como en un rayo, veo el brillo de la luna en tus muelas y me llega con retraso el poder de tu garganta. Tu risa no me pertenece, sólo me señala.
16 de abril de 2007, 11:19 pm
Sigo robando con cosas viejas

miércoles, 14 de noviembre de 2007

"Humo y alquitrán" (y después qué, un "Caribe atómico"?)

"La ciudad te declaró la guerra. ¿Quién se va a apiadar de vos? ¿Un adoquín? No se va a ablandar solo porque sea tu cabeza la que cae. Ni el asfalto, hirviendote vivo con sus vapores post-lluvia de verano, ni la tierra, consumiendo tu inmundicia, ni los árboles, subestimados, invadiendo tus construcciones frívolas. Subestimaste su poder, crecen cada vez más alto y más duros, destruyen con sus raíces, atacan ventanas y balcones con sus ramas, reclaman su lugar. Se adueñan del sol, te confunden, esconden trampas mortales con las hojas que sueltan. Un paso en falso más y adios, pasaje directo al centro de la tierra. Y si vaporizados seremos, vaporizados seamos. Aceptemoslo, hemos aprendido a ser cada vez más cretinos. Frenemos, suprimamos el torbellino de ansiedades que nos revuelve el estómago. Potenciemos la combustión, expandamos los pulmones y que nos sangren las costillas. Dilatemosnos en el aire, perdamos densidad, volvamosnos cada vez más sutiles mientras ascendemos y que se difundan por ósmosis nuestras ideas."
Buenos Aires, 29 de enero de 2007, 3:10 am

martes, 6 de noviembre de 2007

master en anti-ayuda

Verte sería dejar de pensar en vos. Dejar de planificar el momento en que nos vemos y te confieso mis intenciones de mil modos distintos, todos con idénticos resultados. Viéndote puedo experimentar y saber empíricamente si siento, si quiero y qué. No quiero dejar de dudar, dejar de fantasear y de tener miedo, porque sin miedo, qué? La tranquilidad? La certeza? Yo no sé manejar tales cosas. Y si dejara de soñar? Y si dejara de escribir? Y si por un momento nada fuera incierto? Sería cortar el beneficio de la duda y contemplar el vacío cierto. No quiero dejar de pensarte como se me ocurre. Quiero que me des nuevas razones para seguir maquinándome, quiero que me confundas. Si nos vemos? No. Dejame destruirte de la misma manera en que te construí, escribiéndote.

miércoles, 31 de octubre de 2007

de esos que hacen ver las estrellas

Fuiste una trompada en cámara lenta. Una que hunde la mejilla, separa los labios, hace doler la boca en los dientes y resuena en el cráneo. Cuesta recuperar el conocimiento después de una de esas. Despues de una como vos, que me hizo ver las estrellas. Hay una mezcla de placer, tristeza, alegría y dolor en cada golpe. El placer de acertar con tan buen tino y la alegría que conlleva hacerlo por primera, segunda y cada vez. Y el dolor que esa alegría indebida y apresurada genera, la tristeza que envuelve al corazón un instante después. No supe cómo había llegado a tal situación, vos y yo en el cuadrilátero. En un segundo, nadie me animaba y ya no tenía dónde apoyarme. Sólo estabas vos, avanzando de frente, al ataque. Traté de escapar, de eludirte. Corrí mi cabeza y evité los primeros puñetazos. Hasta que empecé a desearlos y te ofrecí mi nariz, mis ojos, mi boca, mis oídos. Y te enfrenté sin cerrar los puños, desplomándome de espalda en la lona con un ruido seco. Cerré los ojos y soñé que me rendía, que recibía tu último derechazo y decidía nunca más levantarme. Pero cuando abrí los ojos y te vi sobre mí, con los reflectores brillando de fondo, no pude pedirte revancha. Vos podrías haber supuesto que sólo quería que me pegaras de nuevo.

sábado, 20 de octubre de 2007

Teóricamente, no sé

Si la teoría no explica la realidad, que se joda la realidad. Podemos ser todo, en teoría. Todo lo que quisiéramos ser, en realidad. Pero la muy idiota (en el sentido más estricto de idiota que se pueda) se empeña en escupirnos en la nuca y patearnos el asado. Nuestra mayor dificultad es dejar de teorizar la realidad porque nos da terror realizar nuestra teoría. O, tal vez, que la realidad misma oficie de teoría! Muy ingenuo, la realidad es inabarcable y no interesa sinceramente. El juego está puertas adentro, antes de salir al mundo, donde proyectamos la película en el techo del cuarto. Ahi justo sobre la almohada. En nuestra cabeza sobre la almohada. Y así, resumiendo esta nueva categorización (si las categorías no se corresponden con la realidad, que se joda la realidad), quedamos, por un lado, los que vivimos en la realidad que está sobre nuestra almohada y los que buscan eternamente un lugar donde apoyarse.

jueves, 4 de octubre de 2007

Ahogarme

Me duele verlo así de claro. Exacto, preciso, suspendido dentro del cráneo. Puedo bucear en mi dibujo mental en cuatro dimensiones y verlo desde todos los ángulos. Pero cómo abrirme la cabeza y mostrarte, cómo vaciar el fondo de mis ojos y mirarte... Como si flotando en su baño María, estuviera navegando en el mar de feromonas que me enviaste, en el vapor que recibí y condensé, incomunicado con el resto de mí, incapaz de proyectarlo al "exterior"... a este medio que me une a vos. ¿Cómo decírtelo? Cómo dejar de teorizar, sublimar, soñar al respecto. Y lo veo, tan evidente, pujando para subir por la garganta, ahogándome. Y trago saliva y pienso "lo digo, alto y claro, así de sencillo, directo al pecho" y, un instante después, me hundo en mi propio océano de lágrimas de imbecilidad.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Canción del adios

Hola. Come as you are. Desnudate, mirá quién sos. Hermoza from heaven. Bien. Tirate a nadar. Sirena. Dejate llevar. Húmeda. Desarmate. Rape me. Puedes. Eso espero. Sado. Stop. Basta de llamarme así. No más. Quisiera estar muerta. You make me wanna die. Has querido morir? La muerte nos junta. La muerte es mujer. No me importa morir. No te me disuelvas. Si no se pudo, pues no se pudo. Don't panic. Hay confusión. Nada que ver. Yo no soy como vos. Te juro que no. Arde Buenos Aires. Toma el tren hacia el sur. Todo pasa, todo queda. Las distancias son nada, a veces. Vos sabés. Si me ves. No pienses que fui yo. Mantiene tu espíritu con humor. Trick is to keep breathing. A otra historia. Don't speak. You know you're right. Here comes the rain again. Ojalá que llueva café. Que llueva! So what. No es tan cierto. No es tu sombra. Ella no tiene magia. Ella se fue. Gone for good. Ella está tocada. Ella se olvido de mí. Me harté. Ya sé. Nadie fue. Nadie. Dios se equivocó. Mira. Yo te amo. Qué hay en tu corazón? Debe cambiar. No me alcanza. No sé por qué. Llevame. A volar. Save me. Don't stop me now. Ascendiendo. El azul me lo dirá. By the way. Si sentís. Un ardiente beso. Oh, my lover. Is this desire? You said something. Mejor no hablar de ciertas cosas. Le pertenezco a tus ojos. Where is my mind? Estoy tocando fondo. The end. Mal día. El peor. Mañana es igual. Nada es rosa. Días tristes. Honda congoja y pesar. Goodbye cruel world. Siguiendo los pasos del maestro. Te encargo mi modernidad. Contra todos los males de este mundo.

sábado, 4 de agosto de 2007

Shiva Natarája

"Sólo puedo creer en un dios que sepa danzar"
Nietzche
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La idea es TRANSFORMAR. No hay punto de comparación entre un cuerpo que sólo sabe rodar y otro que logra transformarse suavemente en un único movimiento contínuo. La diferencia dinámica es inmensa y su belleza es aplastantemente superior. Es más que "creatividad", es ARTE. Porque crear es una función biológica, pero para el arte se necesita mucha más energía y es esa energía la que logra, efectivamente, CAUTIVAR.
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Vos tenés tanta razón que me caigo de cabeza. Y yo no quiero rodar.

martes, 31 de julio de 2007

Tanto tiempo

Basta de depender de vos, basta. Renuncio a esta relación de dependecia mal paga. Me desligo de todo compromiso, anulo toda promesa, "corto los hilos, me caigo al vacío y empiezo a vivir sin vos". Basta de imaginar nuestras vidas en paralelo, separadas por la distancia que separa mis manos de tus manos, mi ombligo de tu ombligo. Me cansé de postergarme esperándote. Elijo no elegirte más.

viernes, 20 de julio de 2007

jugar a ser nena

Juana quería jugar a ser nena. A ser la vecinita chiquita que juega con el vecinito, en este caso, Juan. Juan quería coger. Nena, te digo nena mientras cojemos, querés? No, yo soy muy chiquita, no sé qué es coger. Bueno, vení que te enseño. No, quiero caramelos. Ok, después te doy. No, ahora. Vamos a comprar. -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Dale, comprá rápido y vamos. No sé comprar, comprame vos. Cuáles querés? Sugus. Hola, me das $1 de Sugus y... No, comprá más. No rompas las bolas, nena, cuántos querés? Todos. Vos te comés los verde oscuro. Todos? Ni en pedo. Comprame, comprame, comprame, comprame, comprame!!! Dame $2 de Sugus, los prime rojos y... no, no, los rojos... no, los de al lado... sí y una gillette... espere, las de mujer son más baratas? Bueno, dame esa. Vamos. Qué son estos, caramelos? Yo no quería de estos. Pero son los que me gustan a mí, vos comete los sugus y después probás estos. -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Mirá, tengo de todos los colores, cuáles son tus preferidos? A mí me gustan los azules. No sé, no como caramelos. Por qué? Te portaste mal? No, crecí, ahora soy grande. A los grandes no les gustan los caramelos? No. Por qué? Porque los caramelos son para los pendejos. Qué son pendejos? Pendejos son los que se comportan como si fueran más chicos de lo que son. Y por qué se portan así? Porque sí, porque son inmaduros. Por qué son inmaduros? Porque son pendejos. Qué son pendejos? Mirá te voy a mostrar, bajate la bombacha. Pero yo soy nena. Y? Y no me bajo la bombacha cuando hay nenes. Por qué? Porque soy nena. Y por qué sos nena? Porque nací así. Y yo también nací "así", entonces también soy nena. No, vos sos nene. Y por qué soy nene? Porque tenes pitito. Y vos cómo sabés? Lo viste? No. Querés verlo? Mirá. Qué asco! Por qué "qué asco"?! Es muy peludo! Los grandes somos peludos! Los chiquitos no... Ah, no? Vos no sos peluda? No. No? A ver? Aia, soltame!. No, quiero ver si sos chiquita o peluda. AIA! Salí! Me lastimás! Epa! Qué pelitos, Juanita! Parece que anduviste creciendo! Salí, Juan, me duele! Querés ser chiquita? No vas a poder con todos estos acá, no, no, los vamos a sacar... Estás loco! Dejame! Por qué? Juguemos a la barbería! Yo soy el barbero y vos la barbuda! SOLTAME! Miraaaa, qué peladita estás quedando, esto es mejor que un lifting, nena, te estoy sacando como 15 años. ESTAS ENFERMO! ME QUIERO IR, BASTA! No, no, juguemos un rato más, mirá, si ya casi termino. HIJO DE PUTA, QUÉ ME HACÉS?! Ehh... qué boquita! No se dicen esas cosas a los mayores. HIJO DE PUTA! Mirá! Ahora sí parecés un bebé! HIJO DE PUTA, HIJO DE PUTA! Yo te voy a enseñar cómo nacen los bebés: el papá se acuesta arriba de la mamá SOLTAME! y juntando los ombligos le pasa una semillita que YA FUE EL CHISTE, BASTA! se hace bebé adentro de la panza y SALI! el papá le da de comer unos BASTAAAAAA! caramelitos rojos como estos que AAAAAHH!! no los mete por el ombligo sino por una ranurita como esta, NO! de a uno, hace así NO QUIERO y así NO!! y así, no te gustan mis caramelos? SOLTAMEEEE PARÁ DE GRITAR PENDEJA LA RE PUTA MADRE QUE TE PARIÓ. Juan golpeó la cabeza de Juana contra el piso hasta que Juana dejó de gritar y acabó.

viernes, 13 de julio de 2007

la marea

La marea bajó y nos arrojó la costa sin vida, apestada de mar. Caminamos descalzas sobre las manchas de yodo. Seguimos su dibujo hasta el muelle: pocos lugares hay en el mundo más repugnantes. La náusea da ganas de llorar. Lo asqueroso es luego repulsivo, triste, como la playa en invierno. Te gusta caminar por la arena blanda después de la lluvia. Te gustan las olas con arena y pisar almejas. Hacés lo que te gusta, incondicionalmente. Yo soy razonable y siempre te doy la razón, pero no podés hacerme parar de llorar. Ni vos ni tu omnipotencia. Nos sentamos entre los médanos. El viento se encarga de cubrir cada centímetro cuadrado de mí con arena. Arena en el pelo, en las orejas, en las muelas, en los ojos, en los caminos de lágrimas. Te aburrís de mi llanto y te acompaño a la orilla a juntar caracoles. Los escuchás. A todos y a cada uno. Me preguntás por qué no escuchás el mar. “Porque tenés caracoles en las orejas”. Te reís. Me besás. Me das la mano. Me llevás al mar. El helado mar hasta los tobillos. El frío mar hasta las rodillas. El mar hasta la cintura. Hasta el cuello. Y nos hundimos.

lunes, 18 de junio de 2007

Texto

"Durante los cuatro siglos que duró la Inquisición, fueron llevadas a la hoguera 8 millones de personas, la mayoría mujeres, lo que da un total de 55 personas ejecutadas diariamente durante sólo 400 años. Si la Inquisición me hubiera juzgado, habría sido por: hereje, apóstata, materialista, libertina, sediciosa, cismática, blasfema, presbilesbiana, testícula de Jehová, antiperonista, rebelde, pertinaz, contumaz y puta."
Liliana Felipe

martes, 22 de mayo de 2007

Sonido humano

de: chichilongas@gmail.com




para: cachetazopalizaalpiso@blogspot.com



fecha: Martes 22 de Mayo 1:07 am



asunto: resumen!!






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Te mando lo que escribí recién con las pocas neuronas despiertas que tengo, tomando los conceptos más generales. El texto es muy cerrado, da vueltas, es un parto tener que leerlo. Espero que esto te ayude un poco.


Suerte!




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Sonido humano (resumen introductorio a la teoría del timbre humano)


Para elaborar la teoría, se piensa, en un principio, en el movimiento acelerado, pero ningún movimiento puede serlo infinitamente. Claramente, no es un movimiento simple. Sería muy ingenuo pensar, por contraste, en el movimiento uniforme. Este directamente no existe en un universo que relativiza todo al ubicarse en un paradigma que parte de la definición de otros en oposición a un yo. Ahí está el error, todo es esencialmente una misma “cosa”. Y cosa y no-cosa a la vez, porque es todo y, por tanto, es único. Aun así, aceptemos el error, ya que gracias a él la existencia es.


Se ubica dentro del modelo de vida por el que se ha optado mayoritariamente. Se plantea la búsqueda del movimiento más simple. Demostró que no es el uniforme ni el acelerado. No por descarte, sino por certeza, la respuesta está en el oscilatorio. En el ir y venir que resultan en un no moverse del lugar desde una vista que abarca la totalidad, en la vibración, en la frecuencia. Se recurre a lo más simple para explicar las complejas acciones humanas. Se tratan de eso, de repetir una y otra vez lo mismo. La fatalidad. Somos parte de una onda y nos movemos dentro de nuestro espacio en armonía. A algunos les toca ser nodos y a otros antinodos. Son los menos, los extremos. Los inertes y los revolucionarios. Los demás, distribuidos entre ambos, más cercanos a uno u otro punto crítico. Como consecuencia, audible o no, hay sonido. Este, aunque no en estos términos, ya es estudiado por historiadores, fraccionado por regiones. El sonido universal es muy complejo, formado de muchas frecuencias individuales que, a su vez, tampoco son tonos puros. La teoría abarca solo el sonido humano.


Como humanos, repetimos más de una acción, en diferentes planos y con diferentes frecuencias. Aislando el sonido del individuo, analiza sus tres características principales. La altura y la sonoridad están fuertemente vinculadas, podrían ser fácilmente discriminadas a no ser por la tercera característica. Esta es, por ser la más compleja, la más interesante para el estudio. Habla de todo aquello que no sea altura ni sonoridad, es decir, el timbre. Este tiene la propiedad de producir ambigüedades en la altura y, consecuentemente, en la sonoridad. El metalenguaje empleado para describir objetivamente el timbre es, paradójicamente, muy subjetivo. Por más vacías que sean, en su verdadera naturaleza, las palabras, las comúnmente utilizadas por estudiosos del timbre tienen cargas valorativas fuertemente arraigadas en la sociedad. Esto, que en principio fue un problema para el científico, desembocó luego en la conclusión de que el sonido de un individuo depende casi en su totalidad de quien lo escuche.


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PD: falta la parte en la que supuestamente se explica cómo modificar a voluntad el timbre propio o influir en cómo escucha el otro, pero para ese entonces estaba re embolada y abandoné.

lunes, 16 de abril de 2007

Venganza

Hundirte el tórax con los puños. Abollarte la cabeza de una patada.

No puedo dejar marcas

Tirar la puerta abajo. Lanzar los muebles por el balcón. Estrellar espejos contra las paredes.

no puedo romper nada

Vomitar en tu almohada. Llenarte los zapatos de cucarachas. Embarrarte las medias.

no puedo ensuciar nada

Esconderte las llaves. Cambiar la cerradura.

no puedo echarte de casa

Ventilar tus intimidades. Contar tus secretos. Develar tus escondites.

no puedo arriesgarme

Dejarte mensajes. Herirte con golpes bajos. Revolverte los sentimientos.

no puedo

Decirte: “no me importa, yo también lo hice”.

mentirte

lunes, 9 de abril de 2007

The wrong song

Oh, yes I'm wrong, but you are wronger.
Maybe you're right, but I am righter
because I'm writing this song for you.
I'm wrong, you're right because I'm wrong about this writing.
Juana Molina

jueves, 29 de marzo de 2007

Mate

La nulidad. Monotonía atonal. El pozo de silencio más hondo que de costumbre. Inercia en el movimiento oscilatorio del tímpano. El zumbido. Las mareas mentales, antes vigorosas tormentas del océano, ahora como agua para el mate de madrugada. El mate de madrugada que no puede ser sin intérprete. Los órganos sensoriales emiten transmisiones vanas al cerebro. Está el objeto, está la palabra, pero la idea se fue. No hay concepto en la imagen acústica. Todos los sentidos en juego y en ningún lado está el sentido. La rendición. El movimiento es mecánico y se hace inconciente. Se combina con la respiración y el pulso cardíaco. Van disminuyendo poco a poco. Se hacen inaudibles, imperceptibles e inexistentes. La muerte.

viernes, 16 de marzo de 2007

Mujer

Todo crece en vos. El calor apropiado, la humedad perfecta, la noche justa. Siempre tan linda, sonriendo y contrastando con el mundo. Enteramente suave, como si nadie llegara realmente a tocarte y los dedos se detuvieran un milímetro antes, acariciando el aire. Un aire fresco que envuelve todo tu cuerpo, más allá de la piel, y protege lo que llevas dentro: tu mundo interior, tu valle fértil.
continuará, muy tal vez, algún día

domingo, 4 de marzo de 2007

En mis zapatos

Tirame una frase, una cualquiera. Tirala de punta y al pecho. Un pedacito tuyo, así sea un hijito o un escupitajo. La voy a poner al principio de mi texto y después voy a hacer como que hablo de ella, mientras hablo de vos.

Molesta como piedrita en el zapato. La libertad es como llegar a casa y sacarme los zapatos. Libero primero el talón y con el pie hago volar el zapato por el aire, hasta que golpea la pared y cae en la otra punta del cuarto. ¡Qué placer! Pero algo anda mal. No puedo llegar a casa y hacer eso, es impresentable. Voy a buscar un zapato, luego el otro. Tiene una piedrita adentro. No, no es piedrita, es una canica. Cuando creía que era piedrita no me gustaba, pero ahora que es canica, sí. Las canicas no se patean. Si encontrás una en la calle, la levantás y pensás que tenés suerte... y que es muy linda. Pero ahora que la miro bien, sí es piedrita. Una muy redonda. Ahora me molesta de nuevo, no sé dónde ponerla. No la puedo tirar por la ventana, mirá si le pego a alguien, es un 6° piso... Bueno, la guardo en el zapato.”

Solo necesito una excusa para hacerme la inspirada. Un disfraz. Un primer paso para sacarme la criatura de adentro. Para vomitarla y mirarla a los ojos. Reconocerla, escribirla, matarla. Hice un cuadrito con ella y lo colgué en el living. Te muestro el cuadrito. Decís que el marco no te gusta, pero que como lo de adentro tampoco, le queda muy bien. Qué mal que no te guste, vos a mí sí.

domingo, 25 de febrero de 2007

Un día cualquiera

El cansancio de la migración. Como un péndulo, yendo y viniendo. El condicionamiento conciente se padece. La fiesta terminó y taza, taza... Mi confidente nocturna. Su invitación a la cama. Nuestro coito interruptus por la mañana. La lluvia en la cara y el alma en los pies. La rutina, la cultura, el orden. La humanización, la civilización, la contaminación. La ciudad. El deber, el pagar. El venderse, el regalarse. Apostar la dignidad. Pisotear la dignidad sobrante, entregar una dignidad pisoteada. Ganar y perder. Encontrarse. Parar. Recordar, sonreír, llorar. Almorzar el orgullo. Pan sin sal y agua sin gas. Café sin azúcar. Retomar. Diluir el pensamiento en humo de cigarrillo. Unirse al grupo de alienación. Perderse. Ganarse la vida. Volver con la luna en la frente. Convidarse la noche. El cansancio de la migración. Como un péndulo, yendo y viniendo. El condicionamiento conciente se padece. La fiesta terminó y taza, taza... Mi confidente nocturna. Su invitación a la cama.

martes, 20 de febrero de 2007

Divididos

Entramos. Era un barcito poco iluminado y poco concurrido para ser sábado. Por supuesto que quería entrar, pero sentía que no me convenía, que iba a traer más confusión, más sufrimiento. Pero mi cuerpo, una vez más, no me hizo caso y entró, casi sin darse cuenta, y se sentó en una de las mesitas. Solo había un servilletero y restos de azúcar. Del lado de él, frente a mí, la marca de una taza de café donde se le pegoteó el antebrazo. Pude observarlo bien porque no levanté la mirada en casi toda la noche. Sus ojos harían imposible de ignorar una verdad que yo estaba negándome a admitir. Esa recta que unía mis ojos con los suyos era lo peor que podía hacerme a mí misma. Era casi un hara-kiri... o exactamente eso, un puñal en la panza. Una mesera nos trajo la carta. La miré a los ojos, a ella sí, como si fuera mi salvadora “decime que están por cerrar, decime que no hay más café, decime que no podés dejar entrar menores, sacame de acá!”. Pero no me entendió, en vez de eso, dijo, sonriendo mientras pasaba un trapo por la mesa

-Cuando sepan qué quieren, me llaman y les tomo el pedido, si?

Sí, claro... cómo si fuera fácil saber qué es lo que se quiere. Lo que quiero no está en esta carta, ¿dónde está el libro de quejas? Él leyó la carta varias veces, levantando la vista para mirarme a mí, cada tanto, que sostenía la carta sin leerla a la altura de mi cara, ocultándome detrás. No pude más, bajé la carta, la doblé y la dejé a un costado. Lentamente, hizo lo mismo. Pude sentir cómo me clavaba los ojos en la coronilla.

-¿Qué vas a pedir?

Me encogí un poco más de hombros y con ellos gesticulé a modo de “no sé”.

-Yo tampoco

Hizo un par de preguntas más, muy diluidas en el tiempo. Seguí contestando con gestos y algunos monosílabos. Dejó de preguntar. Nos quedamos quietos, mudos, apenas respirando. Y él sin despegar los ojos de mí. Me provocaba. Pero yo no iba a decir nada... Sin ser llamada, volvió la mesera.

-Chicos, van a pedir?

La miré, le agradecía la interrupción, pensé “¿voy a pedir? ¿él va a pedir? No quiero, ¿tengo que hacerlo?”. Mi estado era lamentable, pude sentir pena por mí. Preguntó:

-¿Té de qué tenés?

Lo que pensé no me permitió escuchar la respuesta de la mesera “¿’te’ de qué me gustaría a mí? Yo sé de qué... pero antes de que él me diga ese ‘te’ preferiría mirarlo fijo una hora entera...”

-...y vos qué querés?

-eh... café doble

Fue una improvisación. Me costaba unir palabras, me sentía presionada entre tanto silencio. ¿Por qué no decía nada? Me desesperaba. No sabía cómo sentirme. ¿Tenía que decir algo? ¿Qué iba a decir? Nadie dijo nada y llegó el café. Su té era el común, le puso limón. Le di unos golpecitos al sobrecito de azúcar y el contenido se acomodó en la parte más baja. Rompí una de las esquinas superiores y lo vacié en el café. Revolvimos a la vez, sin tintines de cucharita. Dejó la suya en el plato y levantó la taza. Sé que me miraba, esperándome. Yo no saqué la mía, sostuve la cuchara con el pulgar y rodeé con mis otros cuatro dedos derechos el asa de la taza, sin levantarla aun. El remolino se detuvo poco a poco. Entonces sí, tomé un trago. Él también. Dos, tres tragos y me detuve. Sumé mi mano izquierda a la taza, los dos codos sobre la mesa. “¿Por qué pedí café doble? Este me va a llevar más tiempo terminarlo, todavía no tomé ni la mitad”. Lo devolví a su plato, él también.

-Disculpame, ¿tenés una lapicera?

La mesera se la trajo. Tomó una servilleta y, poco después, la empujó hacia mí. Decía “escriba aquí su mensaje”. Pero yo no quería hablar, no podía. No podía moverme, ¿cómo iba a pretender que escribiera? De todos modos, era más fácil que hablar y no tenía que mirarlo... Accedí. Escribí la letra de la canción que sonaba “i can’t, i can’t, i can’t stand losing you”. Qué ilusa. Creí que con eso no daba posibilidad a réplica, ya que era solo un pedacito de canción. Pero no lo era, eran palabras. “¿Creés que así estás perdiéndome? Yo diría que me estás ganando”, contestó. Maldije por dentro... Estaba esperando mi respuesta, otra vez. La canción había terminado, ahora era Mejor no hablar de ciertas cosas. Aproveché y escribí “no”. Hizo a un lado la servilleta, tomó otra y dibujó dos ojos. Apuré un poco mi café. Me pareció que iba a ser menos doloroso dibujar que tener que escribir. Agregué unos detalles a su dibujo: lagrimales, algún que otro derrame pequeño, brillo en las pupilas, pestañas y un ceño fruncido. Le agregó una boca de labios carnosos, entreabierta y una nariz. Estaba quedándole bien y me molestó. Odié la tranquilidad con la que se tomaba el té. Dibujé grotescamente un círculo imperfecto rodeando el dibujo, a modo de cara, un cuello fino y corto y un cuerpo cuadrado, digno del niño menos imaginativo de un jardín de infantes. Me pareció que sonreía, detrás de su taza. Me sacó el papel, escribió debajo “¿qué ves?” y me lo devolvió. “¿Por qué insiste en escribir?”. Asumí que no iba a poder eludir todo tipo de comunicación, ya estaba ahí en el bar, con el café, la servilleta y la lapicera. No había vuelta atrás, algo iba a tener que hacer. Contesté “¿qué ves cuando me ves?”. Comprendió mi juego. Pero, de todos modos, yo estaba en su terreno y no en el mío, como pensé. No era como una “guerra de canciones” porque nadie cantaba. Lo que escribíamos eran palabras y los juegos de palabras siempre fueron lo suyo. Sin dudarlo, aceptó el “desafío” y escribió “gol de mujer”. No supe darme cuenta de que estaba perdida a partir de ese momento y continué jugando. Cambié de tema, respondiéndole:“qué hay de esa imagen de mi cielo, no creo ser tan importante” y me refugié en el café. Sacó otra servilleta. Cuando me la pasó, decía “No confunda, che pastor, no me interesa tu cielo. Toda el agua va hacia el mar”. Su respuesta me recordó otra canción: “una radio en el mar, una chica en el cielo todo el tiempo. Puedo ver pero no sé, todo está muy rápido acá”. Lo leyó, tomó los últimos tragos y escribió: “Che... ¿qué esperás?”. Creí que se había hecho un gol en contra. Simplemente, completé, casi sin pensarlo: “que bang, bang, bang, bang o que tu novia no te bese más”. El ritmo con que la servilleta iba y venía de un lado al otro de la mesa se interrumpió. Tomó el papel con las dos manos y se quedó mirándolo. Pensé que había ganado, que no sabía qué contestarme y me terminé el café casi contenta. Pero me equivocaba. Hizo a un lado la servilleta, sacó otra y escribió ocupando todo el espacio: “Acariciando lo áspero, el sábado pide un beso: besame, besame, besame!”. Fue demasiado

-Es tarde, ya me tengo que ir

Me levanté y dejé un billete de 5 sobre la mesa. Se levantó también. Junté mis cosas y ordené a mis piernas que me llevaran hacia la puerta del bar. Terminó de pagarle a la mesera al mismo tiempo que llegué a la vereda. Apuré el paso, pero a los pocos metros me alcanzó

-Esperá, no te vayas, quiero decirte...

-No, es tarde, tengo que...

-...que te quiero.

-...irme a casa...

-Mucho, te quiero

Me quedé inmóvil, mirándolo. Me ardían los ojos, que no tardaron en lagrimear. Lo vi. Me atravesó el cráneo con un hilo de verdad. Giré sobre mí misma y caminé hacia la esquina, conteniendo las ganas de darme vuelta y ver qué hacía que no estaba siguiéndome. Paré un taxi y me fui.

sábado, 17 de febrero de 2007

...

-...


-Sí que puedo ver la situación. Entiendo cuáles son mis opciones, las ventajas y las desventajas de cada una, etc.. No es ese el problema. Ojalá lo fuera.


-...


-Porque con hablarlo un poco con vos que lo ves desde otro lugar, me podrías ayudar a verlo mejor y progresaría bastante. El tema es cuando, viendolo todo, no se sabe qué hacer. Y es el caso, no sé qué hacer con esto.


-...


-Todos los caminos me generan malestar. Tengo una sensación fea en el pecho, de que todo lo que hago está mal. Nada me conforma. Ni esto que te digo. ¿Hago bien en contarte?


-...

-Yo quería que supieras esto que me pasa, pero tal vez no sea lo mejor. Es un tema mío, yo debería solucionarlo, decidirme. Nadie me va a decir qué es lo mejor para mí... Ni vos...


-...


-Pero podés decirme qué es lo que te gustaría a vos, cómo preferirías que fuera.


-...


-No sé, me cuesta decidirme.


-...

-Bueno, no me digas eso. Te estoy diciendo que no sé. Me hace mal esto.


-...


-No es tan fácil. ¿Vos podés decidir cómo sentirte? Porque yo no. Me siento mal, triste.


-...


-No es por vos. O sí, un poco... en parte.


-...


-Y... nunca sé bien que es lo que vas a hacer, si vas a estar, si te voy a encontrar... sos algo... volátil...


-...


-¿Y eso qué tiene que ver?


-...


-Es cualquiera lo que me decís.


-...


-No.


-...


-Me parece que te estás equivocando.


-...


-¿Eso es lo que querés?


-...


-No, la verdad. Me parece mal.


-...


-Porque es una pendejada lo que decís. Es de persona inmadura.


-...


-Sí, inmadura.


-...


-Yo, al menos, me lo tomo con seriedad, le doy importancia y trato de resolverlo. A vos no te importa nada.


-...


-Bueno, mejor lo dejamos acá. No vamos a llegar a ningún lado.


-...


-Porque vos no podes ponerte de acuerdo.


-...


-No entendiste nada. Ves la mitad de las cosas y, encima, la peor mitad.


-...


-Claro que sí.


-...


-Pero andá, crecé un poco y después hablamos.


-...


-Quién te necesita...


-...


-. . .


-. . .


-. . . -snifg- . . .


-...


-Ya sé...


-...


-Chau


-...

miércoles, 14 de febrero de 2007

Mamá sabe

(ni recuerdo de qué hablabamos, fue el 14 de febrero de 2005, un día antes de su cumpleaños)

.


Yo: -Dale, ma, eso es más al pedo que teta de monja


Ella: -...¿Que teta de monja?


Yo: -Claro, ma. Como son monjas, no van a tener hijos y sus tetas no tienen razón de ser. Ni hijos ni sexo.


Ella: - Pf... ¿Sabés cuántas monjas usan las tetas?...


Yo: - (horrorizada, todas mis creencias (?) destruidas, mis ilusiones rotas, pisoteadas ante esa declaración) ¡¡¿¿(wdf)??!!


Ella: - Yo las veía escapándose con los curitas...


Yo: - (más espanto aun al imaginar a mi madre a los 14 años haciendo el papel de Vivi Canosa de su clase) ¡...!

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Hubo otro silencio, más largo esta vez. Yo trataba de asimilar sus palabras. No sabía si reirme mucho o reirme muchisimo. No había logrado decidirme cuando me tiró la posta:

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Ella: - ...Es que yo era rebelde del colegio de monjas...

viernes, 9 de febrero de 2007

Grandes Verdades Universales II

"No es necesario que digas nada. Si ves un elefante y no un sombrero ya es todo un discernimiento"
Toi Es.

lunes, 5 de febrero de 2007

En un océano de fe, nado en tinta, calamar

¿A quién te comiste, pescadito? Si quiero, te saco una a una las escamas y te dejo limpio, con la boca abierta y los ojos de bobo. A ver, decí "bobo". El pez por la boca muere, dicen. Vos te fuiste de boca en mi boca, te inflaste como pez globo y no te tragué. Me quedé con hambre, es cierto, pero ¿sabés qué? hay muchos peces en el mar... Vos, sos un pececito de río y yo me río de los peces de colores. Quisiste dártela de salmón, de "mirá cómo voy contra la corriente", te mandaste al mar y te deshidrataste. Qué ironía, un pez deshidratado. Nunca subestimes el poder de la sal. Eso... como sal. Como sal deberías tratarme, con mucho respeto, porque puedo ser un mar muerto para vos. Así que ahora andá, nadá de acá.

domingo, 4 de febrero de 2007

Grandes Verdades Universales

Hoy presentamos:




"Las medias, en los pies"
Don Aparicio

sábado, 3 de febrero de 2007

Lo prometido es deuda

Cumplo lo antes posible las promesas fáciles de cumplir y con tiempo las más complicadas. Esta, sin lugar a dudas, es muy fácil. Va en agradecimiento a la noche de hoy:



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"Jimmy Page está muerto y, con él, su guitarra"

M. Chmiel

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(Aunque, me temo, aun no ha muerto...)

jueves, 1 de febrero de 2007

Escapando a la egrégora

Cagándome olímpicamente en el texto anterior (publicado hace algunas horas), me veo en la necesidad de dedicarle un momento a la siguiente pregunta: "¿Cómo llevaré por el mundo mi condición de egresada del nacional bs as?". (No voy a aclarar por qué se me dio por preguntármela, mucho menos por respondermela y muchísimo menos por subirla al blog. Al menos, no acá. Si les quita el sueño, me invitan un café y les cuento)



Me preocupa. Debo decir que nos odio. Ya nos detesto. Es serio. Ser egresada es lo único que soy por ahora (dejando de lado categorías como "hija", "conductora legal clase B", blablá) y no quiero ser el tipo de egresada que me molesta. Para eso, improvisaré una



Lista de propósitos:

-No hablar de mi colegio como EL colegio

-No preocuparme por escribir "colegio" con mayúscula, como si estuviera hablando de dios. Es más... cOLEGIO

-No encontrarme un día (dentro de dos años o un poco más, qué se yo) relatando en este mismo espacio cómo fue mi entrega de diplomas. Y, por sobre todas las cosas, no usar la imagen de las escaleras de mármol blanco con alfombra roja en dicho relato (si, por esas cosas de la vida, termino escribiendolo)

-No juntarme con la gente del colegio para debatir cuestiones pelotudas como "qué molesta la gente que escribe 'tb' en vez de 'también'... acaso son subnormales?" "ay, sí, qué desgracia la vida con seres así"

-Evitar todo lo que pueda el uso de frases en latín. No hace que piensen "qué inteligente, culto, audaz", en la mayoría de los casos, sino "pelotudito del buenos aires, hablame en criollo, carajo"

-No llevar puesta una camiseta invisible del colegio. Mucho menos, una visible. (horror!)

-Que encontrar conocidos del colegio en común no sea el único objetivo de la conversación si, por esas desgracias de la vida, me encuentro con alguien que resulta ser egresado del colegio (pasará seguido, somos plaga) (miren, amanece y no pienso buscar una manera mejor de expresar esta idea. Sepan que ya a mí me cuesta leerla)

-Tratar de limitar el uso de la palabra "colegio" en lo que quede de esta lista. Difícil de cumplir este punto, pero necesario. No quisiera no poder cumplir con el propósito que sigue

-No hablar todo el tiempo del colegio

-Tratar de que en la UnQui tarden mucho tiempo en averiguar mi procedencia (aclaro que no me avergüenzo, pero reconozco que, como yo, hay muchos más que nos odian)

-Seguir conteniendo las ganas de decirle a todos los, ya, ex-compañeros: "No, la verdad, yo no los extraño ni medio. Ya fue, algún día iba a terminar, todos lo sabíamos. No hay por qué ponerse meloso, jesú cristo!". Además, saben que se van a seguir cruzando con gran porcentaje en el edificio de la UBA que elijan. Y algunos hasta hacen 6to, dejense de joder!

-No pasar en la puerta del colegio tanto tiempo como un estudiante de 3ro. Que no se note si no tengo nada mejor que hacer. Tratar de limitar mi número de visitas a dicho edificio

-No preguntarle a la gente a qué establecimiento educativo fue. Bien sé que no conozco más de tres o cuatro y que, probablemente por cortesía, luego me harán la misma pregunta a mí

-Si alguna materia fue realmente productiva, evitar los comentarios sobre los asuntos que ellas tratan. Por ejemplo: si se ponen a hablar de Borrrrrrrrges, tratar de no hacer ninguno de los comentarios que haría Marsimián. En cambio, si hablan de matemática... puedo sentirme tranquila en mi total ignorancia

-Que no se sepa que leí todo el Quijote

-No responder a la pregunta "¿Quién es la tal Marta Royo de tu remera?". O, mejor, dejar de usarla... no, no puedo hacer eso. Martita, te quiero, voy a usar tu remera hasta que mi mamá me la esconda....... bueno, no sé. Otro día volveré sobre este punto y lo pensaré mejor





Ya se me pasó la furia y comienzo a hacer uso de la razón de nuevo. Peligro. Pero, como decía alguna película de acción citada por papá José " 'Retroceder, nunca. Rendirse, jamás' ". La lucha contra mi condición recién comienza





PD: Egresados, no se sientan ofendidos... Bueno, algunos sí, sientanse como quieran. Pueden putear en la lengua muerta que deseen. Pero sé que hay algunos que han logrado los propósitos que me planteo y mucho más. A ustedes, mi admiración. Sé que no se van a sentir aludidos.

"La carne es débil, mi cielo" o "La otra cara de la alfombra"

Algo me incomoda de esta relación inventada entre vos y yo. No me interesa tu amistad, no me río de tus chistes, no me parecen entretenidas tus anécdotas. No comparto tu visión de la realidad socio-político-económica de las viudas de la India y jamás tendría un trabajo como el tuyo. Me aburre la música que escuchás. Me parece horrible tu forma de vestir... Pero tengo una idea que nace como una sensación vertiginosa dentro del estómago: no tratemos de caernos bien, olvidemos el mundo en que vivimos, pronunciemos nuestros nombres en silencio, quememos nuestra ropa y demos lugar al trato intuitivo cuerpo a cuerpo.

miércoles, 31 de enero de 2007

Escuchar Eterna Inocencia tiene sus consecuencias, deben saberlo

Considérese destinado a quien haya nacido un día como hoy, hace dos veranos, y a futuros sobrinos, nietos y demás.

¿Qué es lo que mirás? ¿Ves tu propia imagen invertida proyectada del lado de adentro? ¿Distinguís tu forma? ¿Será, simplemente, que... me mirás a mí?

¿Qué soy para vos? ¿Un olor? ¿Un sonido? ¿Un horario? ¿Una sensación en los pies? ¿Te acordás de mí cuando no estoy? ¿Cuál es la fecha de vencimiento de un recuerdo como yo? ¿Me vas a contestar alguna vez? ¿Vas a ser vos quien pregunte y yo la que responda? ¿Me vas a escuchar? ¿Vas a querer que te escuche? ¿Vas a compartir mi sed por crecer siempre, a cada paso, a cada caída, a cada logro? ¿Vamos a querer crecer juntos? ¿Vamos a disfrutar de nuestras conversaciones? ¿Vamos a vernos solo por compromiso? ¿Verme va a ser, algún día, una decisión tuya?

lunes, 29 de enero de 2007

Vos sobre el bidet

.-.-.Te voy a dejar sobre el bidet. Es un buen lugar para espiar mis sentimientos más profundos hacia vos. Para espiar en general... aunque si yo te dejo ahí y sé que mirás, no sería espiar. Serías, más que un espía, un espectador. Asistirías a todas mis funciones diarias. Verías, en primera -y única- fila, cómo borro el agua entre cada uno de mis deditos del pie con la toalla. Bien de cerca, más cerca que yo misma. Si prestaras suficiente atención, hasta me verías llorar en la ducha. ¿Qué mejor excusa para llorar que la ducha? Me verías en mi estado más vulgar y sin escrúpulos. Desnuda en todo sentido.

.-.-.Y cada vez que entre y te vea, en el silencio íntimo del azulejo, podrías escuchar lo que pienso de vos. Palabras que ni yo puedo escuchar a traves del ruido de la ducha, del cepillo de dientes (el más intenso de todos) y demás sonidos de WC. Aquello que jamás te diría. Cosas que me pregunto, como "¿Por qué no puedo dejar de pensar en vos?" En fin, mis pensamientos más remotos, más profundos, más asquerosos, escandalosos, estomacales, intestinales, escatológicos y genitales. Entenderías por qué no me peino y casi no me miro al espejo. Escucharías en ese momento, una frase rondandome por la cabeza "deberíamos salir y dejar de mirarnos al espejo. Salir y dejar de llorar frente al espejo". Y me verías salir, para encontrarme con vos. Y cuando te vea voy a pensar "¿Cómo hizo para llegar hasta acá, si yo lo dejé sobre el bidet?" pero no lo vas a escuchar. Vas a decirme las mismas palabras vacías de siempre ("¿Cómo estás?") y me voy a indignar. ¿Cómo es posible que no sepas cómo estoy? ¿Qué más tengo que hacer, gritártelo? ¿Tatuármelo en la frente? ¿Acaso no lo escuchaste ya, no lo viste? Y, lo peor de todo, no vas a entender lo que voy a decirte antes de irme por donde llegué: "Estoy como si me hubieras dejado sobre el bidet y hubiera escuchado cómo no te preguntabas por mí".

domingo, 28 de enero de 2007

Insomnio

Olvidaré estas frases

cuando regrese a la inconciencia

de la rutina

La noche te eleva a un plano especial

y en la oscuridad ves más allá

de donde llegan los tentáculos de luz

-.-.-

La noche no duerme

me abre un ojo en la frente

Un horizonte extendido

de intuición y conciencia

-.-.-

La luna nos mira, ajena,

nos elige desde la altura

subordina, ordena, enloquece

Regala a quien lo merece

una noche de insomnio

-.-.-

Siguió de largo su camino,

sin dar la espalda

Se apagaron y encendieron los ruidos,

los maullidos y las luces

Afuera el mundo en guerra

(todos contra la realidad)

recibe, como si nada,

al visitante diario

-.-.-

La médula alterada en los huesos,

las venas ardiendo en los ojos,

llorando vapor,

la piel hipersensible,

el oído agudizado,

la respiración imperceptible

Es la noche y su motín en el cráneo

resistiendo, persistiendo

mientras el sol se muestra entero

opacándolo todo

sábado, 27 de enero de 2007

¿Por qué nunca dejo de ser la alfombra en la que te limpiás los pies? Siempre en la puerta de tu casa, como un perro guardián. Pero no, soy la alfombra. Simplemente, me pisás, me pasás por encima, me dejás lo peor de vos. No es que aspire a mucho más, pero entre tantas posibilidades... Podría haber sido el pasto en que caminas con los pies desnudos, por ejemplo, o el suelo que mejor coleccionaría tus migajas, esas que accidentalmente se te caerían de las manos o la boca. Hasta se te podría caer una pestaña, una lágrima o un beso. No, un beso no, los besos no se caen. De cualquier modo, sería siempre a tus pies, tan vulnerable soy. Por suerte, no podés volar (¡bendita fuerza de gravedad!). Algún día, tal vez, sea la tierra que te abrazará por siempre. Y te devore poco a poco. Pero, por ahora, no. Una alfombrita. Qué ridículo.

viernes, 26 de enero de 2007

No todas las adicciones terminan como en Requiem para un sueño

Un día (disculpen mi falta de noción temporal, fue hace poco... ¿un mes?) dije: "che, má... soy adicta a la coca-cola". Fue terrible. "¿Por qué me permito beber un líquido de un marrón oscuro dudoso con burbujas amarillas que me quita el hambre y me hincha la panza?". Entonces la dejé. No me va andar dependiendo de algo. Dicen que cuando uno es adicto, nunca deja de serlo. Por eso se escuchan frases como "hace cuatro años que no bebo", "hace tres días que no fumo un cigarrillo". Lo que sigue no fue sometido a demasiados procesos de edición. Alguien subió una foto suya en la que está fumando a su fotolog y le postié (¿o "posteé"? ¿cómo se conjuga un verbo de otro idioma en el idioma de uno?) lo que se lee a continuación. Claramente, fue poco amistoso de mi parte. No me importa. Soy amiga de mis amigos, no de sus vicios.

Yo y ese, mi cigarrillo,

ese que absorbe toda mi personalidad

ese que calma mis ansias

cuando lo llevo a mi boca

ese que provoca más placer

si alguien me ve con él

esa droga legal,

esa dosis de muerte,

ese que representa nuestra adicción

a la autodestrucción,

ese cuyo aroma

desagrada al propio fumador

ese que fumamos por la misma razón

por la que tropezamos con la misma piedra,

ese que nos domina,

ese que resulta indispensable,

ese que logra ser más que yo

jueves, 25 de enero de 2007

Si volando voy de rama en rama hasta conseguir la cama que acomode tu cabeza, muestrame delicadeza

¿Cuál es la diferencia entre una piedra y un pensamiento? No hay diferencia esencial, todo es materia. Materia de diferentes densidades. Yo tiré una piedra. Te tiré un hondazo y caíste. Escuché un débil crack. No el pum que esperaba. No fue un “pum de algo que golpea contra el suelo”, sino un “crack de algo que se quiebra”. No te movías. Acerqué mi cara a la tuya y vi que me mirabas. Me asusté y huí. No tengo el valor (ni el amor) necesario para pisarte. Seguirás ahí tirado. Medio muerto, pero conciente. Deseo que pronto se muera la otra mitad. Ojala que te pise un auto. ¿Yo tiré una piedra o un pensamiento muy denso? Morite de una vez.

miércoles, 24 de enero de 2007

Inconclusa

Que empiece subordinando,

que empiece desafinando,

que empiece desconociendo el camino,

que empiece descreyendo del destino.



Que empiece por las hojas,

que siga por los tallos,

que alcance la raíz.



Que siga por inercia,

que siga rodando,

que siga sin venas ni arterias,

que siga circulando.



Que siga desmedidamente,

que acabe precozmente,

que empiece nuevamente.



Que termine...

Siempre habrá una primera vez, contando desde uno

Me doy la bienvenida. A mí. No a quien lee, todavía. Tal vez no exista dicha persona. Existirá cuando yo quiera y en ese momento podrá sentirse bienvenida. Si es antes de mi voluntad, entonces, contra mi voluntad, claramente no será bienvenida. Es simple.

Ya veremos (usted y yo)...