miércoles, 31 de enero de 2007

Escuchar Eterna Inocencia tiene sus consecuencias, deben saberlo

Considérese destinado a quien haya nacido un día como hoy, hace dos veranos, y a futuros sobrinos, nietos y demás.

¿Qué es lo que mirás? ¿Ves tu propia imagen invertida proyectada del lado de adentro? ¿Distinguís tu forma? ¿Será, simplemente, que... me mirás a mí?

¿Qué soy para vos? ¿Un olor? ¿Un sonido? ¿Un horario? ¿Una sensación en los pies? ¿Te acordás de mí cuando no estoy? ¿Cuál es la fecha de vencimiento de un recuerdo como yo? ¿Me vas a contestar alguna vez? ¿Vas a ser vos quien pregunte y yo la que responda? ¿Me vas a escuchar? ¿Vas a querer que te escuche? ¿Vas a compartir mi sed por crecer siempre, a cada paso, a cada caída, a cada logro? ¿Vamos a querer crecer juntos? ¿Vamos a disfrutar de nuestras conversaciones? ¿Vamos a vernos solo por compromiso? ¿Verme va a ser, algún día, una decisión tuya?

lunes, 29 de enero de 2007

Vos sobre el bidet

.-.-.Te voy a dejar sobre el bidet. Es un buen lugar para espiar mis sentimientos más profundos hacia vos. Para espiar en general... aunque si yo te dejo ahí y sé que mirás, no sería espiar. Serías, más que un espía, un espectador. Asistirías a todas mis funciones diarias. Verías, en primera -y única- fila, cómo borro el agua entre cada uno de mis deditos del pie con la toalla. Bien de cerca, más cerca que yo misma. Si prestaras suficiente atención, hasta me verías llorar en la ducha. ¿Qué mejor excusa para llorar que la ducha? Me verías en mi estado más vulgar y sin escrúpulos. Desnuda en todo sentido.

.-.-.Y cada vez que entre y te vea, en el silencio íntimo del azulejo, podrías escuchar lo que pienso de vos. Palabras que ni yo puedo escuchar a traves del ruido de la ducha, del cepillo de dientes (el más intenso de todos) y demás sonidos de WC. Aquello que jamás te diría. Cosas que me pregunto, como "¿Por qué no puedo dejar de pensar en vos?" En fin, mis pensamientos más remotos, más profundos, más asquerosos, escandalosos, estomacales, intestinales, escatológicos y genitales. Entenderías por qué no me peino y casi no me miro al espejo. Escucharías en ese momento, una frase rondandome por la cabeza "deberíamos salir y dejar de mirarnos al espejo. Salir y dejar de llorar frente al espejo". Y me verías salir, para encontrarme con vos. Y cuando te vea voy a pensar "¿Cómo hizo para llegar hasta acá, si yo lo dejé sobre el bidet?" pero no lo vas a escuchar. Vas a decirme las mismas palabras vacías de siempre ("¿Cómo estás?") y me voy a indignar. ¿Cómo es posible que no sepas cómo estoy? ¿Qué más tengo que hacer, gritártelo? ¿Tatuármelo en la frente? ¿Acaso no lo escuchaste ya, no lo viste? Y, lo peor de todo, no vas a entender lo que voy a decirte antes de irme por donde llegué: "Estoy como si me hubieras dejado sobre el bidet y hubiera escuchado cómo no te preguntabas por mí".

domingo, 28 de enero de 2007

Insomnio

Olvidaré estas frases

cuando regrese a la inconciencia

de la rutina

La noche te eleva a un plano especial

y en la oscuridad ves más allá

de donde llegan los tentáculos de luz

-.-.-

La noche no duerme

me abre un ojo en la frente

Un horizonte extendido

de intuición y conciencia

-.-.-

La luna nos mira, ajena,

nos elige desde la altura

subordina, ordena, enloquece

Regala a quien lo merece

una noche de insomnio

-.-.-

Siguió de largo su camino,

sin dar la espalda

Se apagaron y encendieron los ruidos,

los maullidos y las luces

Afuera el mundo en guerra

(todos contra la realidad)

recibe, como si nada,

al visitante diario

-.-.-

La médula alterada en los huesos,

las venas ardiendo en los ojos,

llorando vapor,

la piel hipersensible,

el oído agudizado,

la respiración imperceptible

Es la noche y su motín en el cráneo

resistiendo, persistiendo

mientras el sol se muestra entero

opacándolo todo

sábado, 27 de enero de 2007

¿Por qué nunca dejo de ser la alfombra en la que te limpiás los pies? Siempre en la puerta de tu casa, como un perro guardián. Pero no, soy la alfombra. Simplemente, me pisás, me pasás por encima, me dejás lo peor de vos. No es que aspire a mucho más, pero entre tantas posibilidades... Podría haber sido el pasto en que caminas con los pies desnudos, por ejemplo, o el suelo que mejor coleccionaría tus migajas, esas que accidentalmente se te caerían de las manos o la boca. Hasta se te podría caer una pestaña, una lágrima o un beso. No, un beso no, los besos no se caen. De cualquier modo, sería siempre a tus pies, tan vulnerable soy. Por suerte, no podés volar (¡bendita fuerza de gravedad!). Algún día, tal vez, sea la tierra que te abrazará por siempre. Y te devore poco a poco. Pero, por ahora, no. Una alfombrita. Qué ridículo.

viernes, 26 de enero de 2007

No todas las adicciones terminan como en Requiem para un sueño

Un día (disculpen mi falta de noción temporal, fue hace poco... ¿un mes?) dije: "che, má... soy adicta a la coca-cola". Fue terrible. "¿Por qué me permito beber un líquido de un marrón oscuro dudoso con burbujas amarillas que me quita el hambre y me hincha la panza?". Entonces la dejé. No me va andar dependiendo de algo. Dicen que cuando uno es adicto, nunca deja de serlo. Por eso se escuchan frases como "hace cuatro años que no bebo", "hace tres días que no fumo un cigarrillo". Lo que sigue no fue sometido a demasiados procesos de edición. Alguien subió una foto suya en la que está fumando a su fotolog y le postié (¿o "posteé"? ¿cómo se conjuga un verbo de otro idioma en el idioma de uno?) lo que se lee a continuación. Claramente, fue poco amistoso de mi parte. No me importa. Soy amiga de mis amigos, no de sus vicios.

Yo y ese, mi cigarrillo,

ese que absorbe toda mi personalidad

ese que calma mis ansias

cuando lo llevo a mi boca

ese que provoca más placer

si alguien me ve con él

esa droga legal,

esa dosis de muerte,

ese que representa nuestra adicción

a la autodestrucción,

ese cuyo aroma

desagrada al propio fumador

ese que fumamos por la misma razón

por la que tropezamos con la misma piedra,

ese que nos domina,

ese que resulta indispensable,

ese que logra ser más que yo

jueves, 25 de enero de 2007

Si volando voy de rama en rama hasta conseguir la cama que acomode tu cabeza, muestrame delicadeza

¿Cuál es la diferencia entre una piedra y un pensamiento? No hay diferencia esencial, todo es materia. Materia de diferentes densidades. Yo tiré una piedra. Te tiré un hondazo y caíste. Escuché un débil crack. No el pum que esperaba. No fue un “pum de algo que golpea contra el suelo”, sino un “crack de algo que se quiebra”. No te movías. Acerqué mi cara a la tuya y vi que me mirabas. Me asusté y huí. No tengo el valor (ni el amor) necesario para pisarte. Seguirás ahí tirado. Medio muerto, pero conciente. Deseo que pronto se muera la otra mitad. Ojala que te pise un auto. ¿Yo tiré una piedra o un pensamiento muy denso? Morite de una vez.

miércoles, 24 de enero de 2007

Inconclusa

Que empiece subordinando,

que empiece desafinando,

que empiece desconociendo el camino,

que empiece descreyendo del destino.



Que empiece por las hojas,

que siga por los tallos,

que alcance la raíz.



Que siga por inercia,

que siga rodando,

que siga sin venas ni arterias,

que siga circulando.



Que siga desmedidamente,

que acabe precozmente,

que empiece nuevamente.



Que termine...

Siempre habrá una primera vez, contando desde uno

Me doy la bienvenida. A mí. No a quien lee, todavía. Tal vez no exista dicha persona. Existirá cuando yo quiera y en ese momento podrá sentirse bienvenida. Si es antes de mi voluntad, entonces, contra mi voluntad, claramente no será bienvenida. Es simple.

Ya veremos (usted y yo)...