sábado, 27 de enero de 2007

¿Por qué nunca dejo de ser la alfombra en la que te limpiás los pies? Siempre en la puerta de tu casa, como un perro guardián. Pero no, soy la alfombra. Simplemente, me pisás, me pasás por encima, me dejás lo peor de vos. No es que aspire a mucho más, pero entre tantas posibilidades... Podría haber sido el pasto en que caminas con los pies desnudos, por ejemplo, o el suelo que mejor coleccionaría tus migajas, esas que accidentalmente se te caerían de las manos o la boca. Hasta se te podría caer una pestaña, una lágrima o un beso. No, un beso no, los besos no se caen. De cualquier modo, sería siempre a tus pies, tan vulnerable soy. Por suerte, no podés volar (¡bendita fuerza de gravedad!). Algún día, tal vez, sea la tierra que te abrazará por siempre. Y te devore poco a poco. Pero, por ahora, no. Una alfombrita. Qué ridículo.

8 comentarios:

Ushka dijo...

Pobre alfombrita... se levantó viendo el vaso medio vacío... claro, la otra mitad se derramó encima de ella.
Yo por eso no tengo alfombra. Y cuando tuve alfombra no se quejaba tanto porque siempre dejábamos que la perra durmiera encima. Así que la alfombra olía a perro. Y eso le gustaba.
Además... caminábamos descalzos sobre la alfombra porque si no bancate a mi vieja.

Ezequiel M. dijo...

Yo camino descalzo sobre la alfombra, es más, a veces me tiro en la alfombra... por el simple hecho de tirarme y porque es alfombra, pero bue...

pobre alfombra!

E.

Anónimo dijo...

No me gustan las alfombras. Prefiero ampliamente mi piso de madera plastificado.
Menos, me gusta ser una alfombra. Qué lástima, shit happens.

chichi dijo...

pero esta es un tapete (?), no una alfombra que se vende por metro cuadrado.

ojalá fuera la alfombra en que Ana toca su sombra, cuenta las luces, mira la gran ciudad. Pero no. Es como la clase más baja de las alfombras. No es una alfombra top.

chichi dijo...

quiero decirle a mi hna, la preocupada, que no se trata de algo autobiografico.

te quiero, feliz cumple

Ezequiel M. dijo...

sí, jodido, la existencia del tapete es aún mucho más dura que cualquier piso, alfombra, parqué, baldosa o derivados...
se entiende, a nadie le gusta que le froten la suela de los zapatos en la cabeza.

E.

Maga dijo...

Este es mi texto favorito del blog hasta ahora. Me angustia un poquito, pero es increíble, Ich.

chichi dijo...

es simpaticón

=)