Me doy la bienvenida. A mí. No a quien lee, todavía. Tal vez no exista dicha persona. Existirá cuando yo quiera y en ese momento podrá sentirse bienvenida. Si es antes de mi voluntad, entonces, contra mi voluntad, claramente no será bienvenida. Es simple.
Ya veremos (usted y yo)...
Ya veremos (usted y yo)...
1 comentario:
Como lectora, te doy la bienvenida a mis retinas. Recorrelas tranquila, me gusta.
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