lunes, 5 de febrero de 2007

En un océano de fe, nado en tinta, calamar

¿A quién te comiste, pescadito? Si quiero, te saco una a una las escamas y te dejo limpio, con la boca abierta y los ojos de bobo. A ver, decí "bobo". El pez por la boca muere, dicen. Vos te fuiste de boca en mi boca, te inflaste como pez globo y no te tragué. Me quedé con hambre, es cierto, pero ¿sabés qué? hay muchos peces en el mar... Vos, sos un pececito de río y yo me río de los peces de colores. Quisiste dártela de salmón, de "mirá cómo voy contra la corriente", te mandaste al mar y te deshidrataste. Qué ironía, un pez deshidratado. Nunca subestimes el poder de la sal. Eso... como sal. Como sal deberías tratarme, con mucho respeto, porque puedo ser un mar muerto para vos. Así que ahora andá, nadá de acá.

5 comentarios:

Andres Biscaisaque dijo...

Pobre al que le escribiste esto...lo mataste.
Cachetazo, paliza, al piso, me caigo por infeliz? Decime por favor de donde era eso que me mata la duda.
Saludos

Tatiana Mazú dijo...

'tres monedas le quito al ciego, completo por fin los mil'.

peligrosos gorriones.
oh, ¡peligrosos gorriones!


en fin, a lo que iba:

'por la boca mueren el pez y oscar wilde', diría un simpático.

que se muera el pececito -quien sea-, por puto.

Diego Agrimbau dijo...

jeje, me gustó. Que pescado el tipo, eh.

Anónimo dijo...

"Nadá de acá", jajajajaja.

Anónimo dijo...

taty... no entiendo el pez merecia morir por pez o por puto??